Como dijimos en nuestro anterior artículo del blog, seguro que os plantearéis: ¿si ya tengo los cristales limpios de cal, ¿para qué, tengo que nano protegerlos?
Primero, vamos a ver en qué consiste la nano protección y después veremos qué ventajas tienen para nuestro día a día.
Para los cristales, espejos, etc., hay dos tipos de nano protección:
- La superficial, que forma una nano capa externa, normalmente compuesta por polímeros de silicio, a escala nanométrica, por lo que no modifican la transparencia del vidrio creando una lámina protectora que hace que el agua y todo lo que contiene (cal, sales, magnesio, metales pesados, contaminación…) evitando que se adhieran.
- Lo que penetra en los microporos del cristal reaccionando con el silicio del mismo, formando una malla interna hidrofóbica (que repele al agua y lo que transporta) consiguiendo que la suciedad independientemente de que provenga de riego, especialmente si es de pozo, escorrentías procedentes de material constructivo (monocapas, hormigones prefabricados, metales ferrosos, etc.), sales procedentes (en las zonas costeras) de la evaporación del agua marina, lluvia ácida o una combinación de ellas
Ambos sistemas persiguen el mismo objetivo, conseguir que el agua se deslice con facilidad por la superficie del cristal, y que al evaporarse (el agua dura o ácida), los restos de cal, sales y partículas externas se adhieran al cristal y acaben depositándose en los microporos que luego son casi imposibles de eliminar en su totalidad por su falta de solubilidad.
Cuando limpiamos el cristal de todo lo comentado en el artículo anterior del Blog, lo que hacemos con ECO CLEAN GLASSES es abrir el poro para que el producto penetre en el mismo, y reaccione con la suciedad incrustada disolviéndola y así, el aclarado, se lleve todos los contaminantes. Pero, (siempre hay un pero…), hay que tener en cuenta que una vez limpio, el poro sigue abierto por lo que con el tiempo, la suciedad volverá a incrustarse y estaremos en las mismas. Como dijo Einstein: “Una locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes. Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Por ello es conveniente proteger la superficie del cristal, una vez limpia, y así al cabo del tiempo no tendremos que limpiarlo otra vez de la suciedad incrustada.
Te mostramos cómo funciona:
Para su limpieza habitual, bastará pasarle un paño de microfibra húmedo, ahorrándonos tiempo, esfuerzo y siempre los tendremos limpios, transparentes y como nuevos.
Para obtener esos resultados, recomendamos NANO PROTECT GLASSES, fácil de aplicar, con un rendimiento de 100 a 120 m2 por litro y una duración media de veinticuatro meses. Transcurrido ese tiempo, se hace una limpieza normal del cristal para eliminar la suciedad superficial (recuerden la suciedad ya no se incrusta) y se reaplica NANO PROTECT GLASSES, renovando y reforzando el tratamiento anterior por un par de años más.
Este tratamiento es válido para cualquier tipo de cristal, espejo, mampara y lunas de automóvil.
Ejemplo para espejos: