El turismo en nuestro país ha tenido un crecimiento exponencial gracias al apoyo institucional, a las inversiones de nuestros empresarios, asociaciones, a la diversidad de paisajística y cultural de nuestras comunidades y a la imaginación.
La entrada de las redes sociales y las plataformas de venta por internet han cambiado el sistema de comercialización, condicionando el marketing del sector y lo han endurecido ya que, en cualquier red social, podemos obtener opiniones o comentario que logran cambiar la decisión de compra de un posible cliente.
Los costes principales que soportan las empresas turísticas son: amortizaciones, marketing, comercialización, restauración, mantenimiento y limpieza tanto de habitaciones como de zonas comunes.
Centrándonos en los hoteles, pues éstos abarcan todos los aspectos, después de la crisis de la pandemia, han tenido que ajustar sus costes, sin perder un ápice de calidad o cuanto menos intentarlo, por ende, adaptarse a una economía circular y ecológica.
Teniendo en cuenta que el precio de la limpieza de habitaciones es uno de los mayores costes, por volumen, en un hotel y el precio por hora de una camarera (o por habitación) se ha convertido en una barrera difícil de superar.
Ante esta situación, la dirección de los hoteles, en su mayoría, han optado por externalizar el servicio a empresas de outsorcing (personal poco especializado, con alta rotación) o empresas de limpieza (personal con poca experiencia como camareras de planta), que hasta ese momento solo eran contratadas para servicios especializados puntuales tales como: mantenimiento de superficies duras, moquetas, cristales…
Esta situación ha llevado a la dirección de los hoteles que subcontratan, a presionar al proveedor y éste último, sin mucho margen de maniobra, lo ha repercutido directamente al personal aumentando las exigencias y bajando los tiempos de ejecución de las distintas tareas.
Todo ello, se ha transformado en más exigencias al personal de limpieza de habitaciones para tener un coste aceptable para el cliente lo que ha llevado a un sobreesfuerzo de dicho personal llevando a un incremento de las enfermedades laborales (tendinitis, lumbalgias, daños en articulaciones y columna). Este último aspecto, ha generado una falta de especialización debido a un incremento de las bajas laborales, a una pérdida del orgullo profesional de gobernantas, camareras y a una alta rotación de personal.
En Clean Protect, hemos apostado por otro camino que está basado en:
Formacion: No solo a los mandos intermedios, sino que también de personal de base. | Introducción de nuevos productos y tecnologías. Como ejemplo podríamos citar la aplicación de nanotecnología, sistemas, diseño y fabricación de equipos para la limpieza con agua procesada in situ, etc. | Estudio de herramientas y útiles de limpieza que sean los más adecuados para tipo de superficies, obteniendo así una mayor eficacia en el menor tiempo y el mínimo de esfuerzo. |
En nuestro próximo artículo te contaremos los resultados que obtuvimos en el estudio realizado en un Hotel de Madrid.